domingo, 3 de abril de 2011

So, why do you love Lady GaGa?

Nunca fui muy adepto a la música pop comercial, aquella cuyo único fin es el de vender carne y no presentar un verdadero arte o idea sustancial que logre cambiar el mundo, o, en su defecto, el pensamiento e ideas de unas cuantas personas cuyas mentes podridas no hacen más sino empeorar la situación crítica del planeta.
Lady GaGa siempre me pareció un "ser" extravagante, algo que había venido de un planeta futurista cuya principal atracción era la vestimenta neón, el disco stick y las caras de poker. Nunca me llamó la atención la monstre GaGa. Era un ser transgresor (como los que suelo admirar), si, pero también había algo que no acababa de convencerme. ¿Era el hecho de que no podía evitar compararla con Björk? ¿O era que no me convecia en absoluto su música, a la que calificaba de comercial y barata? 
Sólo miraba cómo las niñas consumistas la imitaban más y más, sin saber nunca el porqué de tan extraña conducta. No fue sino hasta cierto tiempo después, que, a través del tan bien amado Internet, encontré el sencillo principal de su primer EP (The Fame Monster), Bad Romance. La canción siempre me gustó, tenía esa letra salvaje que siempre me ha llamado la atención. Esas voces distorsionadas que sensualmente le exigían al amor el regreso de su corazón. Me sorprendí en repetidas ocasiones coreando los "Rah-Rah-Ah-Ah-Roma-Roma-Ma-Ga-Ga-Oh-La-La" en la fila del baño del supermercado. e incluso en la escuela junto a todas esas niñas que tan cruelmente había juzgado. "GaGa no está tan mal" pensaba una y otra vez mientras la canción bailaba en mi cabeza. Poco tiempo después salió el video musical....y me volví un little monter consumado. Me compré The Fame Monster y al poco tiempo me sabía todas y cada una de las canciones de la GaGa, conocía cada extravagante look con el que posaba, había visto cada entrevista y cada comentario que había articulado. Pero, ¿Porqué tal enajenación? ¿Qué místico hechizo me había lanzado la cantante a la que le mostré indiferencia durante tanto tiempo?  ARTE. Esa es la respuesta. ARTE. 
Desde pequeño tuve una influencia artistica muy grande. Mi abuelo paterno era un cinefilo consumado, amaba mirar películas francesas de culto en la Cineteca Nacional y añoraba cada cuadro por segundo del glorioso septimo arte. Mi hermano mayor, estudiante de artes y geek de tiempo completo, siempre tenía el piso de su cuarto tapizado de libros y pinturas. Amaba total y completamente cada uno de los cuadros que fotografiaban en sus libros, amaba la historia detrás de cada vanguardia artística y amaba los gloriosos "Warhol Sixties". No se porque, pero siempre amé la mitología detrás de Andy Warhol. Aquel hombre delgado, de estatura media, cabello desordenado y fetichismo vouyerista siempre me llamó la atención. Desde las latas de sopa Campbell, hasta el retrato de Maurice, AMO todos los cuadros de Warhol. Fue está influencia pop tan marcada la que terminó por engatusarme a Lady GaGa. No son solamente canciones o vestuarios al azar, son todo un universo influenciado por años y años de evolución artistica, por años y años de lucha constante y décadas y décadas de popism
Ver a Lady GaGa es como despertar un día en la factory y participar en las lujuriosas orgías que ahí se propiciaban. Verla actuar es como ver a Andy Warhol pintar a Marilyn Monroe. Leer sus escritos y teorías de percepción de la imagen, es como escuchar en un congreso a Eddie Sedgwick, y bailar tiernamente en New York. Si, Lady GaGa es lo más cercano a los loco sesentas y su truculenta y fantástica historia pop, pero también,es un viaje altisonante a un mundo paralelo, y descubrir una realidad alterna donde la poesía pagana y el tenue sonido de un monstrruo son arte.